10 bodegas riojanas crean una asociación para fortalecer su sector

Este mes de septiembre se presentó en La Rioja la Asociación Menudas Bodegas de Rioja, integrada por 10 pequeñas bodegas pertenecientes a la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja. Entre las bodegas fundadoras se encuentran Bodegas Horola, Caudum - Bodegas Larraz, Elena Corzana, Jairus - Jairo Morga Manzanares, La Bodeguita Escondida, Octogenarius - Bodegas Gama, Reminde - Rufino Lecea Blanco, Rulei – Adrián Moreno Llorente, Troqueao - Jaime Ruiz y Zaruga - Bodega Óscar Pérez. El objetivo principal de esta asociación es unir a algunos de los productores más pequeños de la región, quienes, a pesar de trabajar a menor escala, han decidido establecer un límite de producción de 5.000 botellas anuales como requisito para ser parte de la asociación.

Este volumen reducido de producción en comparación con los estándares habituales de la denominación les ha generado una serie de complicaciones. Por ello, han decidido unirse para defender intereses comunes y gestionar mejor las particularidades de su actividad. En la rueda de prensa de presentación, Rufino Lecea, quien ocupa el cargo de tesorero, explicó que las bodegas que forman parte de Menudas Bodegas se destacan por elaborar vinos con una dedicación artesanal. Según sus palabras, los socios de la asociación producen vinos que son tratados con extremo cuidado, seleccionando las mejores uvas de sus viñas y dedicando un esfuerzo personal en todo el proceso de elaboración. Para ellos, lo pequeño puede ser sinónimo de calidad, ya que, al trabajar en viñedos de menor tamaño, pueden dedicar una atención más detallada a cada etapa del proceso.

Elena Corzana, quien actúa como secretaria de actas, también resaltó el enfoque integral que caracteriza a los miembros de Menudas Bodegas. Comentó que, al igual que los "vignerons" en Francia, estos pequeños productores se involucran en todas las fases de producción y comercialización, desde el trabajo en el viñedo hasta la venta directa del vino. Según explicó, no solo cuidan sus viñas y elaboran el vino, sino que también lo comercializan personalmente, entregando el producto a bares y restaurantes, e interactuando directamente con los consumidores en sus propias bodegas.

Adrián Moreno, presidente de la asociación, destacó que Menudas Bodegas busca incrementar la visibilidad de estos pequeños productores, compartir recursos y defender intereses comunes. Una de sus principales demandas es la reducción de la carga burocrática que soportan las pequeñas bodegas, ya que consideran que los trámites administrativos resultan abrumadores para operaciones de tan pequeña escala. Además, cuestionan algunas normativas de la DOC Rioja, como la exigencia de poseer un mínimo de 50 barricas para certificar el envejecimiento del vino. En opinión de los socios, este tipo de requerimientos representa una barrera innecesaria para las bodegas más pequeñas.

Los estatutos de Menudas Bodegas recogen diversos fines y objetivos que buscan mejorar el funcionamiento de la DOC Rioja en beneficio de los productores más pequeños. Entre las acciones que se proponen destacan la visibilización y defensa de los intereses de sus asociados ante las instituciones, la reducción de los trámites burocráticos y la organización de catas para profesionales del sector. Además, planean realizar actividades conjuntas como la asistencia a ferias, la compra compartida de material y la contratación de servicios.

En su conjunto, la creación de Menudas Bodegas de Rioja responde a la necesidad de estos pequeños productores de unirse y defender su modelo de negocio en un entorno competitivo donde predominan los grandes elaboradores de la región.