España supera a Italia y ya es el tercer vendedor de vino en Japón.

Según datos de la aduana japonesa, analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), las importaciones de vino en Japón acusaron la crisis mundial y perdieron un -15% en valor y un -9% en volumen, tras alcanzar en 2019 cifras récord.

Se situaron, el pasado año, en los 256,2 millones de litros y los 166.251 millones de Yenes (unos 1.312 millones € al cambio), cayendo también el precio medio (-6,8%), hasta los 649,02 Yenes/litro (unos 5,12 €/litro). Con respecto a 2019, Japón dejó de importar, en el año de la COVID-19, 24,8 millones de litros y de gastar, 29.480 millones de Yenes. En lo que va de siglo, las importaciones de vino en Japón, segundo comprador asiático tras China, han crecido a un ritmo anual medio mayor en valor (+3,4%) que en volumen (+2,2%), al haber subido el precio medio respecto al año 2000, si bien sigue lejos del máximo alcanzado en 2007, con más de 870 yenes/litro.

Todos los productos cayeron, tanto en volumen como en valor, destacando la caída del vino espumoso

Japón redujo sus importaciones de vino envasado, y sobre todo espumoso, en bag-in-box y a granel, tanto en términos de volumen como de valor. Todos los vinos bajaron de precio respecto a 2019, en yenes.

El vino envasado se mantiene como el más importado por Japón, suponiendo en 2020, el 61% del valor y el 64% del volumen total de vino importado, aunque ha perdido cuota en lo que va de siglo, a favor, sobre todo, del vino espumoso.

Japón redujo sus compras de vino de los 15 principales proveedores, tanto en volumen como en valor

Ninguno de los quince principales proveedores de vino a Japón aumentó sus ventas respecto a 2019. Como ocurre en otros mercados asiáticos, un precio medio muy superior a sus competidores sitúa a Francia como primer vendedor de vino en valor en Japón de forma muy clara con el 55% del total, aunque pierde un -18% respecto a 2019, hasta los 91.268 millones de Yenes (casi 19.500 millones de Yenes menos). Le sigue de lejos Chile, que supera a Italia en la segunda posición, al caer un -7,7%, hasta los 19.654 millones de Yenes, por una caída de Italia del -17%, hasta los 19.451 millones de Yenes).

En términos de volumen, Chile se mantiene como principal proveedor, registrando una ligera caída del -0,9%, hasta los 79 millones de litros. Le sigue Francia, con 59,5 millones de litros y caída del -10,4%. España, supera a Italia y se convierte en el tercer proveedor de vino a Japón en volumen por primera vez en la serie histórica. Registró una caída del -4,7%, hasta los 39,3 millones de litros mientras Italia, perdió un -18%, hasta los 39,1 millones de litros.

En términos de valor, España mantiene la quinta posición, con 11.695 millones de Yenes (-8,5%), tras EE.UU., que ocupa la cuarta, con 13.291 millones de Yenes y caída del -12%.

El precio medio del vino español, de 296,04 Yenes/litro (-4%), muy por debajo de la media del mercado que es de644,74 Yenes/litro, explica que tenga más peso en volumen que en valor.

Por otra parte, destacan las pérdidas registradas por Sudáfrica (-22% en valor y -27% en volumen) y Argentina (-29% en valor y -10% en volumen).

Chile y España, proveedores que más han crecido en Japón desde el año 2000

Chile representó solo el 6,5% del volumen total importado por Japón en el año 2000, cuando era el sexto vendedor, lejos del 30,5% que supuso en 2020, cuando lideró las compras. El segundo país que más ha crecido ha sido España, que ha pasado del 5% al 15% del total. En cambio, Francia ha perdido cuota desde el año 2000 (del 34% al 23%), así como Alemania (del 7% al 1,4%), EE.UU. (del 10% al 5%), Argentina (del 6% al 1%), e Italia (del 17% al 15%).

Las importaciones de vino espumoso en Japón se desplomaron en 2020

Tras el récord alcanzado en 2019, las importaciones japonesas de vino espumoso perdieron, en 2020, un -24% en valor y un -19% en volumen, situándose en los 57.717 millones de Yenes y los 35,4 millones de litros, que suponen casi 18.000 millones de Yenes menos y 8,4 millones de litros menos. El precio medio cayó un -6%, situándose en los 1.628,78 Yenes/litro. Francia se mantiene como líder indiscutible en valor, con 46.679,4 millones de Yenes, que suponen el 81% del gasto total, pero también es el que más perdió en términos absolutos (-15.681 millones de Yenes). Su precio medio es muy superior al de sus competidores (3.629,92 Yenes/litro), de ahí su liderato en valor. En términos de volumen, el país galo se mantiene como primer proveedor de vino espumoso a Japón, a pesar de perder un -22%, hasta los 12,9 millones de litros, que suponen el 36% de las importaciones totales.

España es el segundo proveedor de vino espumoso a Japón, con 11,5 millones de litros (-9,5%) y 4.913,9 millones de Yenes (-9%). A pesar de registrar pérdidas, estas son más suaves a las registradas por sus principales competidores (Francia e Italia). Su precio medio creció un ligero 0,3%, hasta los 428,94 Yenes/litro, precio muy inferior al del espumoso francés e inferior al del italiano, que es de 547,12 Yenes/litro (+1,8%).

De los tres, cuya suma representa la mayoría de las importaciones de vino espumoso en Japón, España es el único que ha ganado cuota en lo que llevamos de siglo, tanto en términos de valor, pasando del 7,5% al 8,5% del total, como en volumen, pasando del 19,7% al 32% del total.

Aunque desde bases más pequeñas, destacan los aumentos registrados por EE.UU. (+14% en valor y +30% en volumen) y por Alemania (+29% en valor y +38% en volumen).

Chile se consolida como primer proveedor de vino envasado a Japón en volumen, siendo el único, entre los principales, que aumentó sus ventas (+4%) en 2020.

Japón redujo sus importaciones de vino envasado en 2020, un -9% en valor y un -7% en volumen. Entre los diez principales proveedores, todos cayeron en valor y solo Chile aumentó en volumen (+4%), lo que le permite, consolidar su liderato, con 49,1 millones de litros. En términos de valor, Francia se mantiene a la cabeza, con 44.085,3 millones de Yenes (-7%), seguida de lejos por Italia, con 15.135 millones de Yenes, por Chile, con 15.032,6 millones de Yenes (-1,6%) y por EE.UU. (-13%).

En términos de volumen, a Chile le siguen Francia, con 45,3 millones de litros (-4%) e Italia, con 28,4 millones de litros (-20%). En cuanto al vino envasado español, ocupa la quinta posición en valor, con 5.718,8 millones de Yenes (-10%) y la cuarta en volumen, con 18,9 millones de litros (-8%).

Desde el año 2000, Chile ha sido el proveedor que más peso ha ganado dentro de las importaciones japonesas de vino envasado, pasando del 7% del volumen total en el año 2000, al 30% del año 2020. En el lado contrario, Francia ha sido el que más ha perdido en estos 20 años, pasando del 42% del total del año 2000, al 27,5% del año 2020.

España supone en 2020, el 11,5% del volumen total adquirido por el país nipón, frente al 4% que suponía en el año 2000, aunque sigue por detrás de su récord histórico de 2012, cuando el precio era muy inferior al actual.

España, primer vendedor de vino en bag-inbox también en valor. Consigue aumentar sus ventas en 2020.

Las importaciones japonesas de vino en BiB, perdieron en 2020, un 9% en valor y un 8% en volumen. España, principal proveedor en ambos aspectos, creció un ligero 0,3% en valor y un 0,5% en volumen, lo que le permite ganar cuota. En 2020, el 29% del valor y el 41% del volumen total de vino en BiB importado por Japón, fue originario de España. Chile, en la segunda posición, también consiguió cerrar el año en positivo (+1,2% en valor y +1,7% en volumen). Destacan las pérdidas registradas por Francia, Italia, Estados Unidos y Sudáfrica.

España, Italia, Argentina y Nueva Zelanda, aprovechan la caída de los primeros proveedores de granel (Chile, EE.UU. y, sobre todo, Australia)

El mercado japonés de vino a granel está claramente liderado por el Nuevo Mundo, si bien Chile, Estados Unidos y, sobre todo, Australia (-41% en valor y -38% en volumen), los tres primeros proveedores de forma destacada registraron pérdidas en 2020; en cambio, España e Italia, aumentaron de forma destacada, así como Argentina y Nueva Zelanda, a precios más económicos.