Existen estudios científicos que indican que las personas activas gozan de mejor SALUD, en general. Moverse con energía y realizar algún ejercicio cardio ayudan a generar endorfinas de "felicidad" de esas que te hacen sentir ¡bien!. También, alimentarse correctamente y tomarse una copa de vino genera felicidad y alegría, especialmente si el vino es compartido. Por eso, debemos aprovechar la fortuna de vivir en un país Mediterráneo, como España, con su rica dieta regada con excelentes aceites y maravillosos vinos.
Desde mi punto de vista, considero que el DEPORTE y el VINO son totalmente compatibles y no generan ninguna contradicción, siempre que sea consumido con moderación y adaptado a cada persona como la práctica de cualquier deporte (por supuesto, no hablo de profesionales).
En resumen, cada persona a su ritmo y lo que le guste. No todos los cuerpos y mentes son iguales y aguantan lo mismo. Es importante encontrar el "balance" como dicen los angloparlantes. Lo mismo que un buen vino ha de ser equilibrado donde no existan aristas que lo hagan estridente o imbebible.
Y para aprender más sobre las virtudes que aporta consumir vino con moderación, os invito a seguir http://www.lacienciadelvino.com/ donde FIVIN, la Fundación para la investigación del vino y la nutrición, explica y ofrece estudios al respecto.
Y recordad que la vida sabe mejor con vino. ¡Salud!