Viktor Lemken celebra su 85.º cumpleaños

El 24 de septiembre de 1938 nació en Rheinberg (Alemania) Viktor Lemken, el segundo hijo de Katharina y Viktor Lemken. Ya durante su educación escolar en un internado con enseñanza secundaria superior en Lüdinghausen, el que pronto se convertiría en sucesor al mando de la empresa descubrió su pasión por la tecnología. Todavía hoy, sigue definiéndose a sí mismo como «técnico de corazón».

Antes de poder profundizar en su pasión por la tecnología durante unas prácticas de 6 meses en el campo de la fabricación en la que entonces era la mayor empresa de tecnología agrícola de Europa, Fahr (ubicada en Gottmandingen), cursó una exhaustiva formación comercial, obteniendo la titulación de Comercial Industrial y complementando su formación con estudios de Administración de Empresas.

En 1966 Viktor Lemken se incorporó a la empresa, fundada en 1780, durante la sexta generación de esta, en la que se encargó de tareas de marketing y de gestión de recursos humanos y gestionando las inversiones. Después, en 1969, llegaría un duro golpe: su padre muere de cáncer. Sólo tres años después de su incorporación, Viktor Lemken se convierte en director gerente de LEMKEN. Para entonces, la empresa ya contaba con 230 trabajadores en su sede de Alpen, en la región alemana de Baja Renania. Viktor contaba a su lado con dos gerentes para asuntos técnicos y comerciales, que se ocupaban de las cuestiones del día a día. De esa forma, el joven titular pudo concentrarse en sus cuestiones especializadas y en el registro de patentes.

Durante décadas, el arado fue el apero de labranza encarnado por LEMKEN: todo lo demás se mantuvo en un segundo plano. En 1980 OptiQuick fue la característica de producto patentada que finalmente permitió a la empresa familiar penetrar en el sector y convertirse en líder del mercado de los arados. «Superioridad a través de la tecnología» siempre ha sido la filosofía que, aún a día de hoy, sigue reflejándose en la declaración de misión «The Agrovision Company». Junto con las dos exitosas ampliaciones de la cartera de productos (en 1996 con los equipos de siembra y en 2005 con la introducción de tecnologías de protección fitosanitaria), Viktor Lemken allanó en gran medida el camino para un crecimiento empresarial sostenido y por encima de la media a pesar de todas las rachas de contratiempos económicos.

Así, la vieja forja de arados llegó a convertirse en el actual especialista en labranza del suelo, siembra y protección fitosanitaria. A pesar de seguir siendo un negocio familiar, LEMKEN es una de las empresas más importantes de su sector en Alemania, Europa y el mundo. Con actualmente más de 2.000 trabajadores en todo el mundo, recientemente ha generado un volumen de facturación de 559 millones de euros, de los cuales el 80 % corresponde a más de 50 mercados de fuera de Alemania. Durante más de 50 años, Viktor Lemken ha contribuido y dado forma en gran medida a este desarrollo empresarial positivo.

Todo este crecimiento no habría sido posible sin un personal bien cualificado. El homenajeado otorga especial importancia a la formación inicial y permanente de las nuevas generaciones de trabajadores cualificados, incluso por encima de lo necesario: de hecho, su lema siempre ha sido «No tener trabajo es malo. Pero no tener formación es mucho peor aún». En reconocimiento de su labor, el 4 de octubre de 2004 Viktor Lemken fue condecorado por el presidente federal Horst Köhler con la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania. Hace mucho tiempo que se sentaron las bases para un ulterior desarrollo sostenible de la empresa familiar LEMKEN: en la actualidad, se ha incorporado como parte de la séptima generación Nicola Lemken, hija de Viktor, miembro de la dirección y socia de la empresa.